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Publicado el 8 agosto 2011 | por Un pedazo de pan
Hierbas aromáticas: cosecha de verano
Uno de mis mayores placers es poder salir a la terraza a recoger las hierbas aromáticas que necesito. La comida casera, con nuestras propias hierbas, me sabe mejor. Sé que es una mera ilusión, pero es hermoso pensar que hemos cultivado en parte lo que comemos.
A menudo ahora en verano recojo ramilletes de cilantro, perejil, albahaca o cebollino. Son mis hierbas favoritas para picar muy finas y añadir a una tarrina de queso blanco de untar. Un toque de ajo seco y tendrás el mejor queso a las finas hierbas que puedas imaginar. Y si además haces la crema de queso en casa…. qué decir.
El verano pasado tuve una inmensa cantidad de albahaca en mi terraza. Sequé una buena cantidad, que está siendo la base de unas deliciosas salsas de tomate, he hice una buena cantidad de pesto. Esta primavera recogí mi primera cosecha de semillas de cilantro y de hojas de eneldo. Bien secas, están también siendo el toque mágico para muchos panes y platos.
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Ahora le ha tocado el turno a la hierbabuena y al orégano. La hierbabuena es esencial en la cocina andaluza: desde las sopas invernales a las ensaladas de naranja veraniegas o el fresco taboulé norteafricano, todas estos plato no serían lo mismo sin la hierbabuena. Esta planta es invasora, así que la tengo sola en una maceta. Y aún así crece y crece y no deja de multiplicarse. Por eso periódicamente hay que hacer una poda y recolección.
Las primeras hojas que podo terminan en la jarra de agua fría de la nevera. No hay nada más refrescante que un vaso de agua aromatizado de hierbabuena y unas gotas de zumo de limón.
Es deliciosa fresca, pero también se conserva muy bien seca y en botes bien cerrados. Y se rehidrata muy rápidamente al añadirla a los platos, siempre que haya algo de caldo o zumo, incluso de limón o naranja.
El orégano formaba un hermosísimo tapiz en la azotea. Pero por un error, dejamos cerrado unos días el grufo del sistema de riego. Y claro, cuando me dí cuenta me encontré a la pobre planta agotada y angostada. La he podado y he secado bien todo lo que corté. El resultado ha sido un trío de botes de orégano seco, que acompañará nuestras pizzas y pastas en los próximos meses.
Para el secado de las hiernas, en verano me basta colocarlas recién cortadas en una bandeja y dejarlas un par de días a oscuras en un lugar cálido (cualquiera de exterior). En mi casa, un armario hecho bajo la escalera de acceso a la azotea es el sito perfecto: oscuro, ventilado y cálido. Después del secado inicial, separo hojas y ramitas, desechando estas últimas. Y vuelvo a dejar secar las hierbas otro par de días. Luego las envaso y etiqueto. Con unos folios de color, una tijera de borde dentado, plumilla, tinta y algo de paciencia pueden hacerse unos bellísimos rótulos. Yo estoy comenzando a practicar la caligrafía y uno de mis ejercicios son las etiquetas para mermeladas y especias.
En invierno, en cambio, tengo que recurrir al horno a baja temperatura o al microondas. En este último, hay que utilizar la máxima potencia por períodos cortos (un minuto), sobre hojas de papel de cocina que absorben la humedad. Hay que cambiar las hojas varias veces y dejar enfriar las hierbas para que se sequen entre calentamiento y calentamiento. Luego se envasan y etiquetan igualmente y se conservan a oscuras.
Se conservan mejor en un sitio oscuro, porque la luz las oxida. Se vuelven marrones y pierden parte de sus propiedades.
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Seguro que, además, un bote de orégano y otro de hierbabuena se convierten en mágicos regalos para amigos gastrónomos.
No conocía casi estas plantas, pero veo que tiene propiedades muy buenas, al igual que la menta, que tiene unas cualidades que me llamaron mucho la atención, sobre todo después de verlas en esta curiosa página, os paso la dirección http://mipagina.1001consejos.com/forum/topics/12-fabulosas-propiedades-de-la-menta aunque eso sí, admito que me habéis convencido para plantar una de estas en mi casa. ¡Gracias!
Qué bonito reportaje, yo también tengo en casa perejil, orégano, hierbabuena, albahaca, salvia, mejorana, melisa, tomillo limón, menta chocolate, me has recordado que voy a empezar a secar también las hierbas.
Madre mía, qué envidia me has dado con este post. Este año ha sido imposible para mí conseguir albahaca. Entre que han cerrado varios viveros cercanos a mi casa y que en el resto la tenían agotada, no he conseguido ni una planta. Yo tuve un orégano fabuloso todo el invierno, pero al llegar la primavera se me murió, no sé qué pudo haber pasado.
Vaya tesoro que tienes guardado en botes.
Un abrazo