Y llegando navidad, mantecados
Estaba frustrada. En mi último curso
¡Esto es pan comido!, de dulces y panes festivos preparamos unos
mantecados y no quedaron tan bien como en otras ocasiones. Estaban algo más dulces de lo necesario, y se deformaba y no mantenían su aspecto en el horno.
Y creo que en este intento, he logrado un mantecado delicioso, con aspecto tradicional, dulzura justa y consistencia melosa. No es pasión de cocinera, pero esta vez estoy muy contenta.
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Como no, la receta de hoy es
modificación de otra anterior. La que utilicé originalmente estaba tomada de un excelente libro de cocina, pero tiene ya muchos años y parece que le vienen bien algunos retoques ya. He reducido la proporción de azúcar y de manteca. La cantidad de harina de almendra es variable al gusto. Personalmente recomiendo utilizar entre una cuarta parte y la mitad del peso de harina (por ejemplo, entre 100+400 gramos -almendra+harina- y 175+350 gramos). La harina más recomendable es la de repostería, floja, para que no desarrolle el gluten y la masa resultante sea quebradiza, arenosa y suave. Ante la duda de la fortaleza de la harina, pueden sustituirse dos o tres cucharadas de harina por otras tantas de maicena.
La confección es tan sencilla que cumple con una de nuestras máximas para las fiestas: celebrar con alegría, mucho gusto y poco gasto. Por eso, este es uno de nuestros regalos de cortesía más codiciados cuando tenemos que corresponder a un agasajo, cena, visita o merendola en casa ajena. Y es tan sencillo como esto: una caja bonita, forrada con papel de hornear, una cinta y una decoración navideña.
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Con ello, conseguiremos fácilmente ofrecer a nuestros anfitriones, familia y amigos un detalle delicado e inolvidable.
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Y ahora, manos a la masa: el proceso es sencillo, aunque entretenido.
125 gr. almendra molida
375 gr. harina floja (de supermercado o de repostería)
150 gr. azúcar glas (impalpable)
2 cucharaditas de canela
150 gr. manteca de cerdo
Calentar el horno a 200º.Prepara con papel de hornear unas barquillas donde tostar la harina.
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Pesar en un cuenco la almendra molida y la harina.
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Mezclar bien y colocarla en una fuente de horno sobre papel de hornear.
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Extenderla bien con una rasqueta, de manera que la capa resultante sea uniforme en grosor. Introducir en el horno para tostarla.
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Vigilar atentamente pasados los primeros 5 minutos. Abrir el horno y mover la harina, pues los bordes suelen tostarse más rápidamente que el centro de la harina. Volver a cerrar el horno. Tostar hasta que haya perdido el color blanco níveo. No debe quedar marrón, tan sólo un beige pálido: en caso contrario, la harina comenzará a amargar. Los bordes presentarán alguna zona un poco tostada. Es el momento de retirar la harina del horno.
Colocar el papel de hornear con la harina encima sobre la encimera, para evitar que la badeja caliente requeme la harina una vez fuera del horno.
Dejar enfriar ligeramente. Añadir el azúcar glas y la canela y mezclar bien. Se apreciará muy bien el color tostado de la harina junto al blanco níveo del azúcar.
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Sobre el papel, añadir la manteca de cerdo. Bien con un tenedor grande, bien con las manos ir integrando la manteca y la mezcla de harina, almendra, azúcar y canela. Trabajamos suavemente, sin amasar, sino estrujando entre los dedos.
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Obtendremos una masa que se desmenuza y parece una arena húmeda y no totalmente compacta.
Compactamos ayudándonos del papel, y hacemos un rectángulo de 1,5-2,5 centímetros de grosor, al gusto.
Con un corta-galletas pequeño (unos 4-6 cms. de diámetro máximo si es redondo, pero se puede escoger uno ovalado, rectangular o de otra forma) cortamos porciones. Una vez que terminamos de cortar las porciones, unimos los restos de masa y volvemos a formar un rectángulo. Cortamos todas las porciones posibles, hasta terminar la masa.
Colocar cada porción alineada y separada un par de centímetros en una bandeja de hornear de color claro (para evitar que se queme la parte inferior del mantecado), recubierta de papel de hornear. Cuando esté completa cada bandeja, enfriar en la nevera al menos media hora antes de cocerlos en el horno.
De esta cantidad de masa se cortaron aproximadamente 30 mantecados de 4 cms. de diámetro y unos 2 cms. de grosor.
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Antes de hornear, podemos pincelar ligeramente con agua y espolvorear sésamo por encima.
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Una vez bien fríos (para que la textura tras el horneado sea arenosa), hornear durante 9-11 minutos a 200º. Deben estar ligeramente tostados los bordes. Hay que tener precaución de no cocerlos demasiado. Al sacarlos del horno, no se pueden retirar inmediatamente de la bandeja porque se rompen. Sobre la bandeja caliente siguen tostándose ligeramente, al menos la parte inferior.
Al cabo de 5-10 minutos de reposo fuera del horno, pueden pasarse con mucho cuidado a una rejilla para que se enfríen completamente.
Guardar en una caja bien cerrada. Pueden envolverse individualmente en papel de seda o presentarlos en una caja decorativa.
¿A quién no le gustaría recibir algo así estas fiestas?
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Hola Circe!!! Me pongo en contacto contigo porque dejándome llevar de mi interés por el mundo del pan, he encontrado tu completísimo blog. Quería aprovechar no sólo para darte la enhorabuena por tu gran trabajo, sino porque estoy interesadísima en participar en uno de tus cursos de iniciación , porque aunque he tenido algún coqueteo con recetas con masa madre han sido muy fugaces y no me veo preparada para asistir a uno de nivel superior. Me gustaría que te pusieras en contacto conmigo para saber cuál es la fecha del próximo curso de iniciación, porque como veo el de enero está completo. El problema es que estoy embarazada de 6 meses y después me será bastante más difícil asistir.
Te dejo mi email, porque soy un poco torpe con la informática y no he encontrado el tuyo:
conunagotadeaceite@hotmail.com
Gracias y de nuevo ENHORABUENA por tu gran trabajo!!!
Buenas, has hecho alguna prueba sustituyendo la manteca de cerdo por aceite de oliva??? Claro que ya no se podría llamar mantecado…..pero sería un logro…Saludos..
ola! me voy a animar a hacerlos…cuanto aguantan en buenas condiciones hechos?
gracias
Puedes llamarlos como quieras polvorones o mantecados, pero viendo la foto ya me puedo imaginar el sabor.
besos,
que post tan chulo, este finde me pongo hacerlos, gracias por compartir!! besiño y felices fiestas!
Por lo que leo, parece que el mantecado es el genérico: polvorón es el mantecado que lleva almendra y va acabado con azúcar polvo en lugar de ajjonjolí. Y no debe llevar cosas como chocolate, coco….
Pero ambos se hacen siguiendo el mismo procedimiento y con los ingredientes básicos de harina, azúcar y manteca de cerdo.
Ja, ja, ja… yo no he conseguido encontrar una diferencia (técnica o lexicográfica) entre ellos. Pero si paso por Estepa, te aseguro que entro en una fábrica a preguntar. Besos.
La voy a probar, la voy a probar… aunque tengo un lío con lo que es mantecado y polvorón. Yo pensaba que polvorón era siempre con harina tostada y los mantecados no… estoy liadísima.
Me encanta esta receta. Justamente tengo que preparar algo para llevar a clase el martes y esta receta tiene muchas papeletas.
Un abrazo