Y creo que ha sido el primer cumpleaños al que ella le ha dado significado vital. Es feliz, siente sus 8 años, vive ilusionada su “mayor edad”.

En casa, los peques tienen dos tartas: una para celebrar con la familia y otra para celebrar en el cole.

Este año, la tarta para celebrar en familia me ha permitido sacar partido a la técnica de bizcochos “imprimidos”. ¿Recordais? El Daring Baker propuso en el mes de enero esta técnica: bizcochos “dibujados” que encierran deliciosos mousses. Mi primer intento fue una tarta de mousse de fresa. Cuando la vió, mi hija escogió inmediatamente para su cumpleaños una tarta similar, pero con mousse de chocolate.

Como siempre, he dibujado en papel de horno los motivos, invirtiendo luego el papel para hacer los dibujos sobre el revés con una manga pastelera (vaya, en realidad con una bolsa, sujeta con un clip de cocina y con la punta cortada). La masa para decorar es la misma masa del bizcocho, pero espesada con unas cucharadas de almendra molida y colorante alimentario al gusto. Una vez dibujado, se congela en 10-15 minutos, antes de cubrirlo con la masa de bizcocho (bien extendida con una espátula, para que quede una plancha de bizcocho fina de medio a un centímetro de grosor).

Con 8 minutos de horno, las plancas decoradas están listas. Basta forrar un molde y rellenar con tu mousse favorita.

En la foto no veis el interior, pero los cuatro centímetros del relleno, entre dos plancas de bizcocho de medio centímetro de espesos (tierno y jugoso) era de mousse de chocolate. En este caso usé: medio litro de nata montada, 50 gramos de cacao en polvo y 100 gr. de azúcar glas. Añadí tres claras montadas a punto de nieve y un sobre de gelativa transparente para que tuviera algo de firmeza.

En esta tarta, cubrí la mousse con una nueva plancha de bizcocho.

Nuestras tartas para celebrar cumples en el colegio tienen fama: suelen ser divertidas. Hemos hecho cohetes espaciales a base de galletas, trenes de bizcocho con vagones cargados de gominolas, volcanes con su lava roja, calles llenas de coche y parques con columpios o granjas. Este año nos hemos quedado con una granja. Pero hemos mejorado el aspecto de nuestra casita con la misma técnica de bizcochos “imprimidos”.

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El conjunto está hecho, además de con las planchas de bizcocho imprimido, con una plancha grande de bizcocho de chocolate con masa madre (el “terreno” de la granja) y una plancha mediana de bizchocho de vainilla (interior de la casita). Y luego unos chupa chups (árboles) y unos ratones (de gominola), pollitos y huevos de chocolate en un corral hecho con trozos de pajitas e hilo de cocina.

Os dejo con una última imagen

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