Publicado el 1 junio 2013 | por Un pedazo de pan
¡Atando cabos, al fin!
Hola, me llamo Ludmila.
Soy la hermana menor de Úrsula.
Y ya no soy una hogaza anónima.
(C) Panarras.com |
Úrsula es una hogaza 100% T80 de Roca Fariners, molida a la piedra & “engineered by Panarras.com“: vamos, elaborada por Panarras.com con su maestría habitual. Los que visitáis este blog conocéis mis experimentos de los últimos dos meses… y mi entrega incondicional a la sabiduría y experiencia de Panarras.com. En esta línea de trabajo que han abierto desde su web, he seguido con mis experimentos particulares. He desarrollado su método y he hecho otro alternativo -aunque con los mismos fundamentos-. Y ambos dan resultados más que razonables.
Estaba todo ahí… entre la historia de la panadería en España, la blogosfera y mi propia historia… con la ayuda de algunos libros, con la inestimable de panarras.com (mucha inspiración y mucha ayuda), con la vuelta a mis experimentos más antiguos… con muchos intentos… esta harina ha ido entrando en el redil.
Panarras.com en su entrada cifra en cuatro puntos las claves para “domesticar” el proceso de fermentación de esta harina y lograr una buena hogaza:
- Uso de masa madre con baja hidratación (esto es, preparar una masa madre sólida).
- Alto porcentaje de masa madre en la masa final.
- Primera fermentación corta.
- Segunda fermentación en frío.
- Como esta harina tiende a fermentar muy rápido -es semi integral, tiene poca fuerza y me parece que tiene alta actividad enzimática- la masa se degrada con rapidez en una fermentación a temperatura ambiente. Tanto el uso de una masa madre sólida como la segunda fermentación en frío buscan alargar el tiempo de fermentación, sin aumentar la acidez de la masa en exceso. Con ello desarrollamos muchos más aromas sin perjudicar la estructura de la masa.
- Es una harina muy extensible, y se trata de poner cota a su capacidad para “desparramarse”. La primera fermentación corta nos lleva a formar definitivamente el pan cuando aún conserva sus mejores propiedades: la masa está aún firme, el gluten no ha perdido sus propiedades y podemos darle tensión. Esta harina, al fermentar rápido, se vuelve difícil de trabajar en cuanto avanza mínimamente la fermentación. Al formarla pronto, la masa no sufre y casi toda la producción de gas se reserva para la hogaza final, lo que permitirá obtener una mejor y más alveolada miga. Al hornearla luego tras la fermentación en frío, no le daremos tiempo a la hogaza para perder su textura “rígida”, no le daremos tiempo de extenderse, como ocurriría si recupera una temperatura de fermentación de 26º antes de ir al horno.
- Conviene evitar el proceso de autolisis con esta harina. Dado que fermenta fácil y rápimente y la degradación del gluten es uno de los problemas con los que luchamos al fermentar en frío, evitar la autolisis es una táctica más en la misma dirección. Durante la autolisis -además de comenzar a “alinearse” el gluten (lo que facilita el amasado, ciertamente) las enzimas de la harina comienzan a descomponer los azúcares complejos en simples, poniendo más “alimento” al alcance de nuestras levaduras y bacterias. Si retrasamos este proceso alargamos también la fermentación. Por ello, es mejor evitar la autolisis.
- El tiempo de atemperado final de la masa (cuando la sacamos de la nevera tras la segunda fermentación antes de hornear para que “pierda el frío”) debe ser cortísimo. En la práctica y ahora que llegamos al verano, yo desaconsejo el atemperado al menos en el Sur de España (mi cocina está a 28º al levantarme a partir de junio) pues la masa pierde rigidez con rapidez.
- A cambio, debemos inyectar mucho vapor en el horno: como la hogaza va a al horno con una temperatura interior muy baja, tardará más tiempo en alcanzar la temperatura interna de los 45º a partir de la cual levaduras y bacterias mueren. Mientras están vivas producen algo más de gas. Y además, mientras no se ha consolidado la estructura de la masa (gelatinización del almidón a Xº) la masa puede todavía crecer por la expansión del gas al calentarse. Sin embargo, si no hay mucho vapor en el horno y la corteza se seca y se vuelve rígida impediremos tal crecimiento: habrá mucho gas pero poca expansión. Ello se traduce en mucho alveolo menudo y poco alveolo mediano o grande.
Pero Ludmila, con cuya foto he comenzado esta entrada, ha sido engendrada con otra técnica, que bebe de mis primeras experiencias cuando sólo hacía pan con levadura, no conocía la MM pero ya buscaba formas de mejorar la fermentación y sabores del pan. El uso de masa vieja es una técnica estupenda en verano en un clima caluroso… la masa fermenta en la nevera muy despacio -algo similar a lo que ocurre con el desem, o masa madre sólida-. Tiene un sabor suave aunque al cabo de tres días tiene matices ácidos que enriquecen el pan.
Junto a esta técnica, antigua también en panadería, decidí reforzar el gluten y la estructura de la masa recurriendo a un mejorante panario, pero de origen natural. Opté por sustituir una pequeña parte de agua por zumo de naranja. Con ello, estamos acidificando la masa lo cual refuerza el gluten. De hecho el ácido ascórbico -Vitamina C- constituye en sí mismo un mejorante panario que en la industria utilizan de síntesis química y que es el famoso E-300. Este ácido, además, tiene la ventaja de que reduce los matices amargos de las harinas integrales por lo que es muy recomendable usar una pequeña cantidad de zumo (25 a 50 gr.) en sustitución de su equivalente de agua en cualquier receta con harina semi-integral (como la T80) o en panes con un alto porcentaje de harina integral 100%.
Viene ahora junto a Marcela a mostraros sus interiores. Y aquí están las fotos para comparar resultados (quede claro que ambos panes han salido del mismo horno. El realizado con el método Panarras.com se benefició adicionalmente de una cocción brutal sobre chapa de acero inoxidables -que es lo más-). La hogaza horneada en chapa tuvo un subidón brutal y una corteza muy brillante, pero el corte transversal muestra hogazas de volumen bastante parejo y secciones similares, en realidad. Las migas son cuestión de gustos. La miga de la hogaza hecha a partir de masa madre sólida está más gelatinizada y la miga de la hogaza hecha con masa vieja y zumo de naranja es menos gelatinosa y brillante. En cuanto al tamaño del alveolado resultó ser más homogéneo en la hogaza hecha con masa vieja y más irregular en la fermentada con masa madre sólida. Pero en ambos casos la miga era porosa y ligera.
Ludmila Marcela
Método Un pedazo de pan Método Panarras.com
Cocida sobre ladrillo refractario Cocida sobre chapa de acero (4 mm.)
Las migas
200 gr. harina T80 Roca Fariners, molida a la piedra
200 gr. masa vieja (con tres días de antigüedad y al 70% de hidratación)
Masa
300 gr. harina T80 Roca Fariners
Sacar la masa vieja de la nevera para que se atempere.
Pasarla por harina y trocearla.
En un cuenco mezclar la harina T80 del prefermento con el agua y los trozos de masa vieja. Con esta harina, conviene evitar el proceso de autolisis, porque no queremos acelerar la fermentación mediante la descomposición de azúcares complejos en simples que se da durante este reposo y que luego ayuda a agilizar la fermentación.
Sacar la masa del cuenco sobre la encimera. Amasar suavemente hasta que se integren toda el prefermento y se desarrolle el gluten.
Colocar en el cuenco de nuevo, tapar con film transparente y dejar fermentar hasta que apreciemos que la masa está lista.
A 28º de temperatura ambiente y con una temperatura interior de 25º en la masa, fermentó una hora y media hasta tener este aspecto interior. Esta masa es un prefermento y por tanto no importa que su textura haya perdido ya cierta elasticidad. Pero si fuera la masa final del pan, estaría sobre fermentada o, al menos,
Sacar del cuenco el prefermento. En una jarra pesar el agua y el zumo, mezclándolos.
Pesar en el cuenco la harina de la masa, añadir el agua con el zumo. Mezclar bien. Sacar sobre la encimera y añadir el prefermento troceado. Mezclar bien.
Amasar el conjunto hasta desarrollar el gluten perfectamente. Añadir la sal. Y amasar un par de minutos más.
La masa tiene que quedar suave y homogénea.
Colocar en un cuenco aceitado, cubrir y dejar fermentar tan sólo una hora. La masa estará ligeramente gasificada.
Espolvorear la encimera de harina y sacar la masa sobre ella.
Apartar un trozo de 200 gr. que guardaremos como masa vieja para la próxima hornada. En el corte se aprecia la ligera gasificación de la masa muy bien.
Calentar el horno a 250º. Cuando saquemos de la nevera el batard, debemos tener listo el horno. Debe atemperarse poco o nada, para que no pierda rigidez la masa.
A cambio, hay que hornear con la mayor cantidad de vapor posible para que la corteza se mantenga flexible y el pan puede expandirse al máximo en el horno.
Hornear con vapor y a 250º durante 15 minutos. Entreabrir la puerta para que salga el vapor y reducir la temperatura a 220º. Cerrar la puerta al cabo de 15 segundos y continuar el horneado 25 minutos más.
Sobre la chapa de acero el tiempo de horneado es algo más reducido que sobre ladrillo refractario.
Un pan bien horneado tendrá buena corteza,
buena miga…
y buen culo.
Gracias por tu comentario. Esta masa está hecho sólo con el prefermnto. Pero si no te atreves, utiliza algo de levadura, pero poca: 1 gr bastará en verano y un máximo de 3 gramos en invierno. Pero tendrás que vigilar la velocidad de fermentación para que no se te pase la masa.
Esta harina fermenta muy deprisa… ten cuidado con la cantidad de fermento y con la temperatura… con temperatura muy alta, se vuelve muy extensible (se "desparrama" y es difícil de controlar).
Hola. Esta es mi primer entrada. Por recomendación de un amigo, he comprado la T80 y, me puse a hacer pan, como si de cualquier otra harina se tratara. Vaya chasco.
Por suerte encontré este método que, aunque no lo he probado, todavía, lo preobaré en breve.
Pero tengo una duda, Cómo es que no lleva levadura ni masa madre? Leva solo por la masa vieja y el prefermento? La masa vieja es la que debe llevar la levadura? Esa masa vieja, debe ser de T80 o puede ser de cualquier otro pan?
Perdón por mi ignorancia pero soy bastante nuevo en esto de hacer pan en casa.
Muchas gracias.
Me quito el sombrero, hago una reverencia y mucho mas….EXCELENTE
Que maravilla… parece mentira,pero cada entrada es mas y mejor.
Cuanto por aprender y compartir.
Gracias.. Un abrazo.
Y, que rico esta todo!!!!!; es un lujo degustar los manjares que prepara Circe.
Y, por supuesto, que leerla, impresiona por la pasión que transmite; y a ello, hay que añadir su capacidad de enseñar.
Gracias por todoooooo, Lidia
Increible ….cada entrada te superas! Cuánto sabes!!
Rogelio
Plas, plas, , me levanto el sombrero circe, hay que ver que panacos preparas.
Besotes
!ooohh¡Alucino con los resultados que has obtenido Circe.
Ludmila parece las aguas abiertas en los 10 mandamientos y Marcela justo antes de cerrarse.
Pondré en practica esta técnica con harina de espelta integral y con un pan de cerveza que de sabor estaba bien pero que se extendió como plaga en Egipto.
Un saludo Rafael
¡Increíble post! Esta vez te has salido, Circe. La hogaza es maravillosa, qué duda cabe, pero lo que aquí tenemos es toda una experiencia completa de trabajo, aprendizaje, enseñanza y pasión por el pan y por esta harina extraordinaria. ¡Caray! Roca Fariners te debe una suscripción vitalicia a un saco de T80 mensual.
Tu blog siempre ha sido de lo mejor sobre pan en casa, en castellano o en cualquier idioma, pero con estas últimas entradas has alcanzado un nivel superior. Me alegro muchísimo de poder formar parte de todo esto y de ser tu compañero de inventos panarras y de buenos ratos en la distancia.
Un abrazo muy fuerte!